YA VIENEN LOS REYES.

Otro año mas, el Ayuntamiento de Huerta de Abajo (Burgos) y su asociación de vecinos han contado conmigo para realizar su pregón de reyes. La cabalgata del pueblo es uno de los acontecimientos mas importantes del año y la plaza se abarrota de gente llegada de los municipios colindantes.

Sin ser mi pueblo, es de agradecer que Huerta de Abajo me tenga en mente por tercer año consecutivo para que yo sea quien escriba su pregón. Este 2016, requería de emoción y sentimiento. He aquí el mismo.

PREGÓN DE REYES-HUERTA DE ABAJO 2016.

Noche de ilusión y magia. Noche de recuerdos e infancia. Noche de reyes.

Noche estrellada y serrana, testigo de emoción y sueños. Noche huertana.

Noche huertana eternal, que muere en la mañana más fría de la Sierra de la Demanda. Paisaje silencioso. Esmeralda. Tejero te rocía y te empapa. Te mantiene vivo. Te da agua.

Pastos y bosques abarcan el Valle de Valdelaguna, siendo Huerta de Abajo su capital, entre Bezares, Tolbaños y Quintanilla de Urilla. En el centro de este valle, el horno de ferrería, simplemente se muestra como vestigio de un pasado preindustrial. Pasado presente. Presente en la Iglesia Parroquial, y en la ermita de la Vega. Nombre que recoge nuestra Virgen y que ampara y da morada a huertanos y huertanas. Santa Cristina y Santiago, vuelven cada julio con sus efímeras fiestas, marcadas por tradición y viveza. Una viveza que impregna a padres y abuelos, a bebes, infantes y adolescentes. Una viveza que mantiene a un pueblo unido. Dónde muchos hoy no están. Dónde muchos ayer se fueron. Recordarlos en esta noche astrífera, en la que cada una de las estrellas los representan, los simbolizan.

Pueblo recóndito de la serranía burgalesa, querido por los lugareños y anhelado por los que no lo habitan, pero lo necesitan. Necesitan recorrer sus calles empinadas y ver las mañanas soleadas, sentarse en el poyo solitario que visita las fachadas de sus casas de piedra. Necesitan respirar el aire más fresco de su cielo azul, mientras la serenidad de la tarde acaba dando lugar al silencio más absoluto y rotundo del anochecer. Necesitan sentir la naturaleza y sentir el pueblo. Sentir su gente. Sentiros.

Por ello, hoy, día de niños, día de reyes, recordar que la belleza de un pueblo reside en sus habitantes. Habitantes que inundan Huerta de Abajo, que abarrotan la plaza. Que reciben a los que vienen, y despiden a los que se van. Que aborrecen y censuran lo malo, y celebran y dan cabida a lo bueno. Hombres y mujeres de tan variadas edades, que llevan a su pueblo en mente. Mente suspirada y corazón prendido. Prendido a un solo lugar, prendido a un solo pueblo.

Presentes sus majestades, y entero Huerta de Abajo. Pedir en esta noche mágica, envuelta en un halo de misterio y fantasía, felicidad, prosperidad y salud para este 2016. Que la tranquilidad y la seguridad sigan reinando en nuestras casas. Que el silencio solo se rompa en momentos de éxtasis. Que la vida nos sorprenda. Nos sorprenda con detalles gratos, enriquecedores. Que la paz bañe y encharque los interiores de cada uno y la complementariedad nos permita disfrutarnos. Esencial, básico. Que las penas sólo sirvan para darnos alegrías. Que busquemos en nuestra existencia el suplemento necesario. Que no gritemos de dolor, sino de euforia. Que mantengas con nosotros a los que queremos y no les arrebates la vida. 2016. Que seas un año más, un año especial, inigualable, sublime, único.

Y aquí, cuajada la noche, peregrinantes Reyes de Oriente, atentos a los niños, porque ellos son los que alegran y se ocuparan del pueblo. Generaciones futuras, que hoy asisten impasibles ante los problemas, pero que, esperemos, llenarán de gozo el pueblo. Traedles muchos regalos. Regalos que mantengan encendida la llama de la ilusión. Una ilusión que es el motor de muchas familias, y que, por ello, hay que evitar que se apague.

Así, hablar a Huerta de Abajo, mi pueblo. Me gustan tus calles estrechas y tus cuestas empinadas, tus rincones y tus paisajes. También me gustan tus costumbres y tus tradiciones más antiguas. Por supuesto, tus habitantes, tu calor y tu corazón unido. Me gusta lo que te rodea, todos tus detalles, todas tus cosas. En sí, todo tú. Conmigo vais mi corazón os lleva.

Rubén Castellanos Martínez


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